martes, 5 de noviembre de 2019

ESTRUCTURAS COLONIALES

Catedral Santa María de la Gracia


Según las disposiciones de Felipe II "Para el templo, Iglesia Mayor, Parroquia y monasterio" la  ubicación debía hacerse después de las plazas y calles,  y no se debía construir ningún otro sino el perteneciente al mismo propósito, de manera que este edificio por tratarse de la Iglesia Mayor se ubicó frente a la Plaza, en un área de regulares proporciones.

Fue edificada provisionalmente por Hernández de Córdoba en 1525, quien la construyó de caña y paja y bajo la advocación de Nuestra Señora de la Piedad. En este mismo año Pedrarias Dávila informó al rey de la fundación de la ciudad donde le escribe:

“Hizose el mejor templo en ella que en estas partes se ha hecho...El capitán Francisco Hernández de Córdoba hizo hazer la yglesia, señaló a los alcaldes y regidores por asyento el vanco de la parte del evangelio que esta junto adonde se asienta el señor gobernador y el tesorero y que allí asentaron siempre"[CS Tomo 1].

Para 1530 completó su edificación el gobernador Pedrarias, quien durante este año contó con muchos vecinos que participaron en su construcción. Como eran frecuentes los incendios el gobernador se propuso levantarla de tapia, en ello participó

 “Castañeda, quien la proveyó de indios  para su obra...el tesorero Diego de la Tovilla e otros ciertos vecinos, unos contribuyan  con madera e otros paja otros con hacer las tapias y desta manera se hizo la dicha yglesia"[2]...

Según los documentos los vecinos estaban preocupados por los incendios, pues en cédula escrita en 1530, el rey orienta al gobernador y a los clérigos el cuidado de los archivos documentales de la ciudad, tales como informe de bautizos, matrimonios, evangelización, etc. los cuales se estaban perdiendo producto de los frecuentes incendios suscitados desde antes de este año.[3]

Después de esta fecha, también aparecen otros nombres como principales participantes en la construcción de la iglesia, entre ellos Álvaro de Zamora, carpintero, quien hizo el púlpito; Juan Meco quien construyó la tapia de la  Iglesia y además apoyó el trabajo de carpintería, y Alonso Lerencia quien vendió la madera para la capilla, las puertas del perdón y el púlpito  de la iglesia.

En 1534 se erige bajo la advocación de "Santa María de las Gracias" por el Papa Pablo III. En 1537, por órdenes de la reina se le construyen pequeñas áreas llamadas doctrineras,  con el objetivo de evangelizar a los hijos de los caciques.

Su conjunto estaba constituido por tres naves, Coro, campanario, torre, púlpito,  ábside ochavado, pilastra, altar mayor con cielo raso y fachada de ladrillo.  La parte de atrás la constituía un área pequeña que formaba el complejo habitacional del Obispo.

En la carta de 1544, el Obispo Fray Antonio de Valdivieso al llegar a la Diócesis, escribe un informe donde expresa:

la yglesia esta muy pobre y por edificar que aun misales para dezir misa no ay en ellas por que desto se tiene menos cuidado en estas partes que de otra ninguna cosa... la intención que es no venir por Dios sino por sus intereses..."[4]

y expresa las grandes necesidades de la misma y la define como “una pobre ermita” y que lo único que poseía eran los viejos misales traídos por el Obispo Mendavía, su antecesor.

Valdivieso en su afán de traer el evangelio a los sufridos nativos y hacer una tierra santa al servicio de Dios y la Iglesia, escribió muchas veces al rey pidiendo apoyo para construir el templo y expuso el rechazó del gobernador en las cosas religiosas: "...

y no los forçasen a obedecer a Dios y a su rey como realmente no le obedeçen sino vea vuestra alteza que cumplen de quanto se manda sino es algo que por ventura les esta a bien... pero aca tiene se en tan poco la yglesia que aun no la tiene  por capaz de injuria y se afrentan de reconocer en ella superioridad..."[5]

En 1545 el padre informa que la iglesia continuaba pobre mientras Contreras ya había edificado su casa con muchos cuartos y Pedro de los Ríos el tesorero, que jamás entregó los diezmos y que había venido pobre a estas provincias ya tenía navíos y  se había construido una majestuosa casa cerca de la de su Suegro.

Este mismo años muere el tesorero Pedro de los Ríos y el Obispo pidió se le restituyera el dinero para la construcción de la Iglesia que Ríos nunca había entregado,

“tenía a su cargo tres mill ochocientos y sesenta y tantos pesos de oro de los diezmos de la yglesia... por virtud de una provisión...”

y que eran necesarios para la iglesia que se encontraba en una situación precaria.
  
Según los informes de la época la catedral se construyó en tres momentos que abarcó las tres etapas constructivas: La primera etapa  por Francisco Hernández de Córdoba de 1524 -1526, construida con techo de paja y paredes de madera y caña. Una segunda etapa con Pedrarias Dávila  y Francisco de Castañeda, 1526 - 1531, construida  con paredes de tapia, capilla de Madera y techo aún de paja. Y la etapa constructiva final que corresponde al período de Rodrigo de Contreras entre 1536 y 1550 y fue responsabilidad del Obispo Fray Antonio de Valdivieso, quien se esforzó por hacer un templo digno haciendo uso de la teja y el ladrillo de barro.  
    
La construcción de este templo principal  se finalizó en 1553. Al parecer el resto de fondos asignados, para concluirla fueron pasados por el provisor Martín Hernández de Herrera a otros proyectos en el Perú.



[1] Op. Cit  Tomo I Pág. 129
[2] Op. Cit. Tomo IV. Pág. 304
[3]AGG. Leg. 4622,  pág. 155. En este mismo legajo, se encuentra la Bula de su Santidad Pablo III, donde da la concesión para la erección de la Iglesia Catedral de León.

[4] Op. Cit. Tomo IX Pág. 129.  
[5] Op. Cit. Tomo XII pag. 425

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