martes, 5 de noviembre de 2019

ESTRUCTURAS COLONIALES


 Casas

Los estudios históricos demuestras que durante los 86 años de vida de la ciudad hubo en León de Imabite buenas casas de tapia, ladrillo y teja y se destacan ciertos personajes que por su influencia social y política tenían las mejores de la ciudad. En los primeros años estos personajes fueron Francisco de Castañeda, Pedrarias Dávila, Hernando de Soto, Cereceda (al final muere en extrema pobreza), Martín Estete, Pérez de Valer,  Alonso Vivas, Diego  Núñez de Mercado, la posada de Vicente Bajar, Ana Jiménez entre otros.

Después de 1535 otros vecinos se sumaron a la construcción de casas como el gobernador Rodrigo de Contreras (probablemente la mejor casa de la ciudad) Antonio Rodríguez, Pedro de los Ríos, Gonzalo Cano,  Pedro de Campos, Luis de Jaén, Alonso Sillero, Diego Núñez Téllez, Alonso Méndez, Hernán Nieto y Juan de Simancas (Herrero) estos últimos eran vecinos de La Merced. Las primeras casas no fueron construidas de teja, eran de tapia, y el techo de era de paja, es hasta finales de los treinta e inicio de los cuarenta que se implementa el uso de la teja. Actualmente sólo se puede apreciar restos de ciertas casas de importancia y que han sido identificadas gracias a los documentos; existen otras que no están identificas, sin embargo por su área constructiva y por los espacios se evidencia que pertenecieron a personajes relevantes de la historia de la ciudad y por consiguiente de Nicaragua. Asimismo existen otros edificios que no se han podido identificar, pero por sus características y los datos que aún se están estudiando, es posible que uno de ellos sea el hospital local.

Casa de Martín Estete



Ubicada al lado Noreste de la fortaleza fue levantada inicialmente de paja (1527), Posteriormente en el año 1532, al igual que la casa de Hernando de Soto, se construye de tapia, con el objetivo de protegerse de los constantes incendios.  Su Propietario fue acompañante de Hernández de Córdoba en el proceso de conquista, fue guardián de la fortaleza y fue procurador de Pedrarias y de Diego López de Salcedo.  

Estete fue Capitán de Pedrarias y su muy fiel servidor.  Este vecino leonés fue uno de los más crueles en el trato a los indios: cuando hacía las “entradas” para engrosar las filas de sus expediciones con indios capturados, mandaba a acuchillar  aquellos que se resistían  y encadenar  a los que podían  escapar, en cierta ocasión  ordenó a uno de sus subalternos  decapitar a un indígena  desfallecido, para no tomarse la molestia de abrir el collar de hierro  que lo sujetaba a la larga cadena donde venían unidos los otros desdichados compañeros. Como era el favorito del gobernador se le había confiado el hierro  para marcar esclavos.

En 1530, Pedrarias Dávila envió a Martín Estete para adueñarse de San Salvador. Llegó a San Salvador en donde intentó que se lo nombrara Capitán General, al negarse los pobladores se fue de San Salvador y fundó la Ciudad de los Caballeros actual San Martín de Perulapán.

También fue enviado el capitán Diego de Rojas para investigar sobre está invasión y fue hecho prisionero.

Posteriormente el juez de residencia Francisco de Orduña lo persiguió hasta Gelepa o Moncagua, exigió que liberaran al capitán Diego de Rojas y que abandonara la provincia de Cuzcatlán.

Martín Estete regresó a León de Imabite a continuar sus conquistas.

Casa de Hernando de Soto y Hernán Ponce de León:


Fue construida desde la fundación de la ciudad, Hernando de Soto vino en la expedición de Hernández de Córdoba, y fue de los primeros vecinos, después llega su amigo Hernán Ponce de León con el que comparte su Casa.

Inicialmente se construye de Cañería y Paja, posteriormente  por la afectación de los incendios es construida de tapia y posiblemente de techo de teja, estaba ubicada en el extremo norte de la Catedral, cerca de las casas del veedor Pérez de Valer y el provisor Br. Pedro Bravo, posteriormente no se sabe a quien perteneció, posiblemente a Alonso de Cervigón o a algún amigo o pariente cercano de Contreras.

Este importante personaje de la historia de Nicaragua, nació en Villanueva de Barcarrota, y jugó un papel fundamental en la conquista sobre todo en el período de Diego López de Salcedo. Hizo una sociedad con Francisco de Compañón y Hernán Ponce de León. Al morir Compañón en Nicaragua, en difícil  situación de Pobreza, Soto se marchó con su otro socio al Perú, allí disfrutó de los grandes tesoros de Atahualpa.

De Soto es uno de los conquistadores más visto en la conquista del Perú, y en la toma de la capital del Cuzco.

En 1536, volvió a España con 18.000 onzas de oro que representaba su parte del botín después de la victoria de los españoles sobre los Incas. Residió en Sevilla donde se hizo construir una inmensa residencia. En 1537 se casó con Isabel de Bobadilla, la hija de su maestro, Pedrarias Dávila.

Luego vino a las indias a asumir la gobernación de Cuba, desde donde organizó la expedición que le da como resultado el descubrimiento de la Florida.

Murió en 1549 a los 42 años de edad (Meléndez. 55)

Casa de Ana Jiménez



Situada al sur este de la  catedral, ocupa un área aproximada de 468 mts esta formada por cuatro pilares rectangulares con entrada al Este y al Oeste. Fue construida en los primeros diez años del establecimiento de la ciudad. Las paredes fueron construidas con sistema tapial. Posiblemente perteneció a Ana Jiménez, según los datos se registra como una casa esquinera en la Plaza pública, su dueña Ana Jiménez un personaje que se menciona mucho en los documentos. Estuvo casada con Juan Vásquez de Ávila y su casa fue una pequeña posada, donde se hospedaban mujeres “honestas y honradas”, según  el tomo X de Documentos para historia de Nicaragua, la casa de Ana Jiménez era una especie de refugio para otras mujeres que estaban solas o en situaciones difíciles o bien sus esposos las hospedadas allí al pasar por la ciudad  e ir de exploraciones o a la conquista de nuevos territorios. Es interesante uno de los datos, donde refiere que Luis de Guevara, teniente del gobernador,  fue a dejar a su esposa Catalina Rivadeneira o Catalina de Aguilar, a esta casa, al parecer esta mujer había sido amenazada por su segundo esposo y por huir de él es protegida por Ana Jiménez. ¿Qué tanta influencia tenía Ana Jiménez?.

Casa de Alonso Sillero

Desde que se descubrieron las ruinas en 1967, se ha dicho que la estructura ubicada al sur de la Casa de Fundición, que ocupa un área de 340 mts² perteneció a Alonso Sillero, sin embargo esta información la hemos podido verificar en documentos de la época, encontrando una declaración del mismo Sillero en la que expresa que él se encontraba en su casa, frente a la calle real cuando sucedieron ciertos acontecimientos, de los cuales el pudo ser testigo:

 "estava enfrente de su casa ques enfrente de la casa de Gonzalo Cano pared y medio del monasterio de Nuestra Señora de la Merced"[1].

Anteriormente a esta declaración testifica Bartolomé Rodríguez, quien era huésped en la Casa de Sillero y según la descripción de los hechos, hace clara referencia a esta ubicación:

"estava acostado en la casa de Juan Alonso Sillero vecino desta cibdad donde posaba ... e oyó ruido en la calle como que iban corriendo y (el testigo) se levantó e se asentó  por entre la puerta del dicho Juan Alonso ques delante...(de la casa de Cano y de la calle de la Merced)"[2]

A leer toda la narración de los hechos contados por dichos vecinos,  se corrobora que Bartolomé y el mismo Sillero tuvieron que haber estado enfrente de la calle la Merced, en la puerta de la Casa de este último para poder visualizar todos los acontecimientos. Con esta información se llega a la conclusión que la Casa de Alonso Sillero construida en los años 1534- 1535, estaba contiguo a la Iglesia la Merced, de la cual actualmente puede apreciarse una parte de sus muros. Es posible que en otro momento haya pertenecido a Diego Núñez de Mercado, tenedor de los bienes de Isabel de Bobadilla, esposa de Pedrarias o sea parte de la misma casa de Hernán Nieto.


Casa de Gonzalo Cano



Construida al Oeste de la Iglesia la Merced  en la calle Real, fue vecino de Alonso Sillero, ambos tenían puertas de frente a la calle la Merced.  Junto a su casa había una pequeña *calle angosta* que comunicaba al Oeste de la ciudad. Mide 50 X 50 varas que era el tamaño es­tándar para un solar de una persona de gran importancia en León. Efectivamente fue una Majestuosa casa que fue creciendo en los años 1535-1550. Su dueño muy amigo del Gobernador Rodrigo de Contreras de quien fuera Mayordomo y procurador, tenía en esta época más de 40 años y no sabía escribir.

En este edificio se puede apreciar el piso dispuesto en forma llamada “espina de pez”, los ladrillos están ubicados de forma que al unirlos simulan un esqueleto de pez. Según los testimonios, este piso sólo lo poseían en la provincia el gobernador Rodrigo de Contreras y Gonzalo Cano, es posible que otras casas como las de Pedro de los Ríos también hayan disfrutado de esta comodidad. Por otro lado la casa de Gonzalo Cano tenía un sistema de desagüe no observado en ningún otro edificio, lo que revela que Cano era un hombre muy pudiente, esto, incluso, se respalda con el hecho que la casa tenía cierta influencia de estilo árabe, sobre todo en la ubicación de la caballeriza y los patios internos.

“... por la ubicación y forma de su casa se deduce fue un hombre pro­minente en la sociedad de León Viejo.
Gonzalo Cano fue famoso por la infidelidad de su mujer, -era casado con Leonor Álvarez- quien fue encontrada en flagrante delito con Álvaro Torres, su amante. Cano insistió en que ella fuera encarcelada; ella fue detenida pero Pedro de los Ríos, actuando como gobernador en ausencia del gobernador Rodrigo de Contreras, la dejó libre, a pesar de las pruebas contundentes en su contra. Ríos dijo que puesto que Cano no pidió que ella regresara con él, y que en cierta forma toleraba su adulterio, por tanto no había acto ilícito. En la residencia hecha por el Oydor Diego de Herrera en 1544, de los siete cargos en contra de Ríos, se anotó que uno de ellos, el número seis consignaba que Ríos ignoraba la ley de adulterio al de­jar a Leonor Álvarez salir de la cárcel sin enjuiciarla” [3]




[1] Op. Cit. Tomo X. Pág.379.
[2] Op. Cit. Tomo X. Pág.377
[3] Dr. Pat Werner. León Viejo y sus secretos. Ponencia Simposio L Viejo en la Memoria, León 2008.




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